domingo, 29 de marzo de 2009

un fin de semana



vuelvo de pasar un hermoso finde en la isla Martin Garcia es una hermosa experiencia para descansar del humo y el asfalto y para buscar a ese especial que perdes a cada rato en el apuro de correr para no llegar a ningun lado porque cada vez te alejas mas de vos mismo, bueno ademas de este comentario filosofico te lo recomiendo como experiencia


miércoles, 25 de marzo de 2009

A MI CIUDAD

AMO MI CIUDAD

La vereda va enroscando las baldosas

y las ata con el cordón de la esquina,

la recorro con pies cansados

de arrastrar la tristeza

se derrama de las paredes

inundando la piel de mi ciudad

que se ahoga

la llevo metida en mi carne

son tantos recuerdos que van

armando la trama de mi vida

recorrer sus calles y plazas

juntando sonrisas de niños

amores de adolescentes

cantos de hombres y mujeres

y hasta algún viejo sentado

en una estación fumando su pipa

mirando hacia el futuro aun

teniendo todo en el pasado

Mi ciudad ¿dónde esta tu alegría?

camino sin ganas de caminar más

tus veredas están quietas, apretadas

bajos centenares de viejos pies que

hacen cola frente a la miseria

bajo jóvenes sentados... tirados

en el suelo con el porro y la birra

niños que antes juntaban figuritas

recogen hoy, cartones o latas

para ganar el pan de cada día

Mi ciudad cuantos sueños perdidos

en una década infame que

desangró tus venas hasta dejarte

exhausta , quebrado tu valor buscando

la sangre de tus desaparecidos,

a veces no quiero olvidarlo,

apretando la dulce esperanza

de soñar con una patria nueva

sueño que se aleja dejándome atrapado

en una pena que ya se hace vieja

me duele hoy estar aquí

me duele mañana verte así

pero no puedo dejar de amarte

Buenos Aires mi ciudad

24/02/2003 en casa por la tarde

NO PERDER LA MEMORIA

        Sigue soñando con  su isla

        mientras se maduran atardeceres

temprano la abatió lo desconocido

dejándole apenas tiempo para destruirse

de su infancia inexplicable a una

adolescencia locamente feliz

donde pensó que los hombres

eran inmortales cuando soñaban

un papel salpicado de nubes

lleno de sueños muertos le

golpeo la realidad en la cara

como la lluvia que bendice el arroyo

las palabras se van deslizando

construyendo sobre sus ruinas

un lugar soñado de una resurrección

de versos surgiendo de cenizas

       su infancia, su adolescencia… su madurez

       todo se amontona, forma figuras

       vestidas de lágrimas y sonrisas

       nada es fingido en esa isla

       donde el río es tu sangre